Acompañante Terapéutico (Blog sobre recursos. Servicio profesional)

lunes, 23 de septiembre de 2013

Zooterapia

 Definimos a la zooterapia como las técnicas de rehabilitación o reeducación de alteraciones tanto físicas como psíquicas, sensoriales, sociales, como de comportamiento en los que se emplean animales como facilitadores.
Por medio de la zooterapia se logra un mejoramiento de la calidad de vida, tratamiento y curación de diversas patologías y problemas, que, sumado al control médico y cuidado profesional pueden lograr resultados maravillosos.
Los animales nos ayudan a través de mensajes que entran directamente en nuestro inconsciente y que nos enseñan a valorarnos, a relajarnos y a descubrir quienes somos y porqué estamos aquí.
La aplicación de la zooterapia se ha ido generalizando paulatinamente en el mundo como consecuencia de la inmensa utilidad médica que significa para las instituciones de rehabilitación que la han implementado. Existen actualmente un gran número de agrupaciones con y sin fines de lucro que se dedican profesionalmente a la zooterapia.
En la Argentina ya existe una Unidad de Zooterapia en el Hospital Pedro de Elizalde, de acceso gratuito, que cuenta con perros y terapeutas entrenados para tratar enfermedades de la infancia mediante estas técnicas, usadas muy efectivamente en pacientes autistas y niños con retraso mental.
Para involucrarse en una actividad de terapia asistida por un animal, se deben  tener definidos cuáles son los objetivos personales a ser logrados por el programa de terapia (así como en un acompañamiento terapéutico, donde se definen los objetivos de antemano)
Estos son  algunos de los objetivos principales a considerar:

- Físicos: Mejorar las destrezas motoras, las habilidades con una silla de ruedas. Disminuir la tensión arterial, etc.
- Salud Mental: Incrementar la interacción verbal entre los miembros de un grupo, aumentar la atención, incrementar la autoestima, reducir la ansiedad y/o el sentimiento de soledad.
- Educativos: Incrementar el vocabulario, la memoria de los individuos, aportar conocimientos de conceptos tales como: tamaño, color, forma etc.
- Emotivos: Aumentar el deseo de involucrarse en una actividad de grupo, desarrollar la interacción de las personas, incrementar el deseo de ejercitarse.

 También cuento con la coolaboración de la Zooterapeuta y AT Cristina Mauer, quien amablemente accedió a participar para contarnos su experiencia:
 "La zooterapia ,algunos dicen,una terapia alternativa otros no la consideran asi; una actividad desarrollada en conjunto con animales (caballos,perros,delfines entre otros) para brindar al paciente sus beneficios que van desde lo social hasta lo fisico.
En esta actividad el AT es muy importante ya que es quien acompaña la actividad junto al instructor. Un AT hace el acompañamiento.
La experiencia es hermosa!! Indescriptible...lo mas parecido a la magia!! Son 2 energías PURISIMAS las que se juntan... Una personita especial con sus miedos,y un animal que se entrega a un trabajo que es placentero.Es algo implícito que el animal entiende a la perfección y es que está para ayudar a esa personita que lleva en lomo.
 En casos de autismo ,por ejemplo, se observan grandes cambios en el comportamiento: se socializa un poquito mejor (esto varia con cada persona..no todas las personas con autismo reaccionan igual a los mismos estímulos).
En casos de PC o algun impedimento para caminar... El caballo otorga un movimiento tridimensional que estimula los musculos como si caminara."
 
 Gracias Cristina.
 Fuente: www.revistacanina.com

Acá les dejo un video periodístico donde se hace una aproximación a la Zooterapia:
Video periodístico sobre la Zooterapia

domingo, 8 de septiembre de 2013

Rol del AT con PACIENTES TERMINALES (2)

EL TRABAJO ESPECÍFICO DEL AT CON ENFERMOS TERMINALES.

Para los que estamos por decisión propia encargados de acompañar y cuidar a un paciente con enfermedad terminal, debemos tener en claro que nuestro objetivo más importante será "tratar de ayudar a la familia y al paciente a aprovechar el tiempo que les queda", y esto no significa ir a Disneylandia con la persona y la familia, sino lo que voy a poner a continuación.

 Es fundamental lograr el contacto con el paciente, la famosa "transferencia" ¿Por qué? Porque es muy difícil para una persona con este tipo de crisis poner en palabras lo que le sucede, porque ,muchas veces ni él mismo entiende qué le pasa con lo que le pasa. Y en un vínculo transferencial, este "poner en palabras" se hace mucho más fácil.

 El AT debe funcionar como intermediario entre médicos, familia, y paciente. Debe por todos los medios posibles tratar de aligerar el peso de cualquier tipo de trámites, intervenciones con otros profesionales, o situaciones que le impidan a la familia y al paciente ponerse en contacto con ellos mismos y aprovechar el poco tiempo que les queda.

 Por supuesto que es fundamental sacar a la persona adelante, ayudar a conectarlo con su vida. Debemos ser el sostén que necesitan para salir del estado de indefensión en que se encuentran, (ojo! no hay que pedirle que haga cosas que no quiere o que no tiene ganas, sino acompañar cuando decidan hacer algo y por miedo no se animen, o lo vean difícil, no hay que obligar al paciente a hacer algo).

 También desde nuestro rol profesional, y no solo nosotros, sino la familia también, debemos respetar el deseo del paciente. Cuando se cansan los pacientes del tratamiento, generalmente es por mucho sufrimiento previo. Por ejemplo en el cáncer, todos sabemos a nivel general los efectos secundarios de los tratamientos invasivos que se realizan. Es por eso que un paciente muchas veces decide dejar de sufrir y entregarse a la situación, aceptarla, y dejar de pelear. A las familias cuando se dan cuenta de esto, se les hace muy difícil de comprenderlo, pero es sumamente necesario respetar el deseo del paciente porque sólo ellos saben qué les está sucediendo a nivel interno con toda esa situación.

 Acompañar al paciente a decidir cómo será su partida es muy importante. En el Ateneo que presencié, una exponente hablaba de cómo en los últimos días de vida de una paciente, juntas decidieron poner velas aromáticas en el cuarto, llamar a la familia, etc. Es el deseo del paciente el que debemos escuchar para sus momentos finales, y que pueda despedirse dentro de las posibilidades, de la mejor manera posible.

 Generar proyectos a muy corto plazo, y pequeñas actividades (por mínimas que sean), ayudan a la persona a no hundirse en la depresión, que significa la falta de interés en el mundo.

 Por último, vale la pena aclarar, que el AT ¡no es enfermero! El AT no pone inyecciones, no cambia vendas, no hace trabajos de enfermería. El AT es eso, un acompañante de la vida. No hay que confundir los roles, ni nosotros, ni el paciente, ni la familia.

Rol del AT con PACIENTES TERMINALES (1)

 En el trascurso de mi formación, decidí asistir a un Ateneo llamado "Cuidados Paliativos y Cáncer. El rol del AT". En esa oportunidad, fueron dos chicas muy jóvenes las que expusieron. Basicamente, se habló sobre cómo una persona que padece una enfermedad terminal va transitando su trastorno en conjunto con las emociones. También, se explicó desde un pusto de vista muy profesional aunque también muy humano, de qué manera se puede acompañar a una persona en esta situación. Me quedé con ganas de saber más sobre el tema, y así descubrí mucha información que está buena tenerla en cuenta para desarrollar de una mejor manera nuestro trabajo como acompañantes.
 Los cuidados paliativos son una forma de "acompañar en la ETAPA TERMINAL" de la enfermedad / de la vida del enfermo. Es cuando ya todo está dicho acerca de ella para el paciente, cuando se ingresa en la etapa terminal de una enfermedad. Y es muy duro afrontar este momento no sólo para el paciente, que hasta su último segundo de vida va a seguir teniendo emociones y sentimientos sobre todo lo que le sucede, sino también para su familia. La familia puede reaccionar de muy distintas formas, también de acuerdo en cómo reaccione el paciente, y viceversa.

RELACIÓN DEL EQUIPO DE SALUD CON EL PACIENTE TERMINAL
 Con respecto al equipo asistencial, podemos decir (a partir de estudios hechos) que si el médico está implicado de forma personal con el enfermo, ya sea de un modo directo o a través de las tan frecuentes recomendaciones, la atención suele ser mejor. No obstante, a partir de otros estudios, se determinó que el médico y las enfermeras tienden a evitar la relación directa con el enfermo terminal, y una forma de determinar este tipo de relación sería estableciendo en qué grado conoce el enfermo la verdad de su estado. Hay 4 distintas formas de establecer el grado de interacción médico-paciente, de acuerdo a la verdad implícita o explícita sobre su situación:
a- Se le oculta la verdad al paciente: en este caso el enfermo no debe atravesar grandes momentos de tensión interna por la noticia de su pronto fallecimiento, pero tampoco va a poder despedirse de los familiares y amigos de manera adecuada
b- El paciente sospecha que se le oculta la verdad: esta opción tampoco da oportunidad para unas efectivas despedidas, y crea un estado de angustia en el paciente al recibir respuestas evasivas de todos los familiares y/o médicos.
c- Fingimiento mutuo: Todos saben la verdad, pero nadie se atreve a poner en palabras lo que la situación les pone en frente: la muerte venidera del enfermo terminal.
d- Reconocimiento explícito de la verdad por ambas partes: Es esta la única situación posible en la que el enfermo se torna protagonista de su propia muerte, y puede decidir qué hará con ese estado.
 Con lo escrito en el párrafo anterior quizás algunos piensen que la mejor manera de abordar a un paciente terminal sea la última opción, no obstante hay que tener en cuenta que es una situación muy crítica en donde se ponen en juego herramientas psicológicas personales que la mayoría de las veces son muy escasas. Por eso la idea no es hacer un juicio sobre qué es mejor o peor, porque sólo uno puede saber qué es mejor para su familia, sino más bien exponer objetivamente las formas de abordaje. El juicio queda a criterio personal.
 ¿Se debe decir entonces la verdad al enfermo terminal? Las actitudes a tomar frente a esta "verdad" pueden ser distintas tanto por parte del médico como por parte del paciente. El médico puede: -decir la verdad -manipularla -apropiársela. Mientras que el enfermo podrá: -ejercer su derecho a conocer sobre su estado de salud -no ejercer tal derecho.

 REACCIONES DEL ENFERMO ANTE LA MUERTE.
Antes de ir a lo que seguramente ustedes lectores quieren leer sobre ciertos aspectos importantes del trabajo del AT con estos pacientes, voy a exponer un poco más sobre el enfermo terminal y la reacción individual ante la muerte.
 Hay distintos estadios por los que pasa un paciente en estas condiciones, sin embargo no significa que de los siguientes estadios el paciente deberá atraversar especificamente todos y en el orden expuesto.
1- Negación: Esta es la primera reacción que se presenta en el enfermo. La negación es un mecanismo de defensa a nivel inconsciente que sirve para negar ciertos aspectos de la realidad que a uno pueden llegar a causarle mucha angustia. No es muy raro que después de un diagnósticode enfermedad terminal, la persona esté un tiempo haciendo como si nada suceda. Incluso la familia también puede tomar este mecanismo como forma de afrontar la situación. Este estado de negación puede surar desde el principio hasta el final de la enfermedad, si no es sustituída por una aceptación parcial.
2- Indignación o ira: Cuando el enfermo no puede seguir negando su estado, empieza a preguntarse "¿Por qué yo?" "¿Qué hice para merecer esto?" Hay una película (muy recomendable) que se llama Fifty Fifty, en la cual a un joven muchacho le diagnostican cáncer. Y en el momento del diagnóstico él dice "¿Cáncer? ¿Yo? Eso no tienen ningún sentido doctor. No bebo, no fumo. ¡Reciclo!". El paciente empieza a depositar la culpa en el exterior, sobre la familia, sobre los médicos, etc. Es una fase muy difícil de sobrellevar si no hay unos buenos vínculos previos.
3- Regateo o negociación: si el paciente puedo exteriorizar su idignación, empieza a afrontar la realidad y pasa a una fase de negociación y pacto. Se somete dócilmente a las indicaciones de los médicos y realiza promesas de ser mejor, de dejar algo (alcohol, tabaco...) con el fin de retrasar los hechos. Estas promesas, generalmente, son incumplidas.
4- Depresión: Cuando el enfermo ha visto que su negación, su indignación o sus regateos no le han supuesto ninguna mejoría, cae en una depresión, que presenta dos aspectos distintos: por un lado, aparece como consecuencia de las pérdidas pasadas; y por otra parte, tiene una proyección hacia las pérdidas futuras. El enfermo se aísla, no habla, no come, no coopera. En esta fase ha aceptado plenamente la realidad. Sabe que va a morir y desea que la familia y el personal asistencial le acompañen en silencio.
5- Aceptación: Si el paciente ha tenido suficiente apoyo durante las fases anteriores, puede llegar un momento en que acepte la muerte con paz y serenidad. Ya no está deprimido, no hay sentimientos. Está muy cansado y débil. Durante esta etapa la comunicación verbal puede ser de gran ayuda. El paciente requiere una persona que con cariño se ocupe de él. A veces, en esta fase tranquila de aceptación se intenta, de una manera equivocada (aunque entendible) seguir animando a enfermo a que viva. En estos momentos la fmailia también puede ser de gran ayuda.

 Si les interesa ver esta película que trata el tema del Cáncer y de los sentimientos del protagonista en relación a su enfermedad, acá les dejo el link: http://www.peliculasnuevasonline.com/stuff/pelicula_online/50_50/1-1-0-621

martes, 3 de septiembre de 2013

Diferencia entre Psicología y Psiquiatría en un tratamiento. El AT como complemento en su estrategia.

 Un tratamiento para una persona atravesando un trastorno, se concibe a partir de las indicaciones que el profesional indica para poder aliviar sus síntomas. Dentro de los trastornos psicológicos, podemos diferenciar dos disciplinas que ejecutan sus directivas para el paciente de acuerdo a su forma de trabajar sobre el mismo, ellas son: la Psiquiatría (rama de la medicina) y la Psicología.
 Aunque en un principio no era así, hoy en día los psicólogos y los psiquiatras suelen trabajar en forma interdisciplinaria, integrando también otros profesionales cuando es necesario como ser Terapeutas Ocupacionales, Psicomotricistas, Counselors, Acompañantes Terapéuticos, Operadores Socioterapéuticos, etc. Se sabe en la actualidad que integrando recursos de distintos ámbitos, la calidad de vida de un paciente puede mejorar considerablemente.
 Ahora bien, ¿en qué se diferencian estas dos grandes disciplinas? ¿De qué forma influye en el trabajo de un acompañante terapéutico?
 Bien, en principio podemos hablar de la herramienta que utilizan ambos apra atacar los síntomas. En la Psicología, especificamente en el Psicoanálisis, la herramienta principal es la palabra. Se busca que el sujeto pueda establecer un vínculo con el síntoma, y aunque éste no desaparezca, que pueda aprender a manejarlo, que pueda entablar un "vínculo" con él, y de esta forma aunque el síntoma no desaparezca, ya deja de estar tan instalado en la vida del paciente. El síntoma cumple una función para evitar mayor angustia frente a una causa aún más profunda, por lo que desde el Psicoanálisis se hace hincapié en encontrar la causa. Por otro lado, en la Psiquiatría, las herramientas son los distintos psicofármacos. Éstas actúan en lo organíco de forma rápída, aquietando el sufrimiento que causa el síntoma (aunque no se busca su causa, por lo que puede resintomatizar). Los psicofármacos que más se oye hablar actualmente son por ejemplo los ansiolíticos, los antidepresivos, los hipnóticos, etc.
 Después podemos establecer otra diferencia en la causa del síntoma. Para el Psicoanálisis, la causa es inconsciente, y se manifiesta en el consciente a través de la espresión sintomática. En cambio, en la Psiquiatría, la causa es biológica  (un desequilibrio en el funcionamiento de producción de hormonas).
 Con respecto al saber, el saber de los pasos a seguir, de la enfermedad, de la causa y demás, se puede decir que la Psicología deposita el saber en el sujeto, el analista lo incluye al sujeto dentro del saber, lo integra. A medida que va avanzando la terapia psicoanalítica, el paciente descubre ese "saber no sabido", ese saber propio que en un principio era rechazado. En la Psiquiatría en cambio, el saber queda del lado del médico ya que es él quien lo medica. El sujeto apela a un saber del otro que el diga qué es lo que tiene que hacer, qué es lo que tiene que tomar, etc.
 Entonces, teniendo en cuenta todo esto, la teara del Acompañante Terapéutico se define en base a una estrategia del equipo tratante, con los objetivos a lograr PREVIAMENTE establecidos antes de la convocatoria del AT. Ya sea el psicólogo o el Psiquiatra, ambos tienen una formación y una responsabilidad mayor en cuanto a las indicaciones y la dirección del tratamiento, que el AT no puede obviar, sino complementar su trabajo en base al trabajo estratégico de los profesionales.